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ALMENDRAS
Dos terceras partes del contenido graso de las almendras corresponden al ácido oleico, la grasa mayoritaria del aceite de oliva. La cantidad de sus lípidos, unido a su alto contenido en magnesio y en vitamina E, convierten a las almendras en un alimento de propiedades cardioprotectoras. Para preservar el máximo de nutrientes, lo ideal es comprar las almendras con su propia cáscara. Las mejores son las más pesadas con respecto a su tamaño y las que no hacen ruido al agitarse. Las almendras peladas se conservan mejor si se guardan en la nevera.
El aceite de almendras es suavizante y lubrifica la piel. Es muy apreciado para masajes y loción para curar sabañones y rojeces cutáneas. Las almendras no deberían faltar en la dieta de los niños y de los más mayores en casa. No en vano son el fruto seco más rico en proteínas (el 20% de su peso) y en calcio. Una ración de 50 g. de almendras proporciona la misma cantidad de calcio que media taza de leche e igual porcentaje de hierro que las espinacas. También son el fruto seco con mayor cantidad de fibra, un componente que, además de agilizar el tránsito intestinal, reduce el colesterol.
Osteoporosis: Es uno de los vegetales más rico en calcio y el fruto seco con más contenido en este mineral.
Antienvejecimiento: Son una fuente muy importante de vitamina E, uno de los nutrientes antiedad más valorados.
Enfermedades cardiovasculares: El consumo diario de almendras disminuye los niveles de colesterol en la sangre y por tanto, reduce el riesgo de sufrir afecciones cardiacas y arteriosclerosis. El consumo prudente de almendras reduce el riesgo a padecer problemas cardiovasculares debido a que reduce la oxidación del LDL (colesterol malo), reduce el LDL y triglicéridos.
La almendra constituye un componente importante en la dieta mediterránea. Es interesante resaltar que por su elevado valor energético y bajo contenido en azúcares la almendra se puede recomendar en las dietas de personas diabéticas.
La almendra tiene un elevado valor nutritivo. Destaca su composición en proteínas (20%), fibra (14%) y grasa (53,5%), en su mayor parte en forma de ácido oleico. También cabe destacar su contenido en minerales (magnesio, hierro, potasio) y vitaminas (E, B1, B2...).